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martes, 30 de octubre de 2012

Halloween. Lista de películas de terror



Halloween (All Hallows' Eve), Noche de Brujas, Víspera de todos los santos, Noche de Difuntos.

“Últimamente la crispación nos embarga a todos y a otros les embargan sus casas. Es terrorífico.
Pero no quiero hablar de esto ahora. Hoy quiero hacer una entrada distendida. Y, como se acerca Halloween, pues nada mejor que hacer un repaso a las que son mis películas de terror favoritas. Tal vez no estén las mejores, o sí algunas y otras no. Como es una lista personal, la baso en mis preferencias. Son las que más me gustan, las que más disfruto, las más inquietantes o terroríficas o las que hacen mayor alarde técnico… todo mezclado. Es una lista. Me gusta hacer listas.
Que la festividad en cuestión sea una invasión o la estemos adoptando siendo algo ajeno es algo en lo que no voy a entrar. Siempre he creído que cualquier celebración o las llamadas “tradiciones” están cargadas de sinsentido. Yo tengo mis tradiciones porque les veo una lógica: yo las creo. Adoptar las tradiciones de otros sin saber por qué, es lo que no entiendo. Al haber nacido en un país de tradición religiosa, me veo rodeado de celebraciones a las que no les veo sentido.

Me encanta eso de los muertos que resucitan, lo morboso, retorcido, sangriento y la ultratumba. Halloween es lo mismo que lo mencionado, pero sin religión de por medio.


Coincidir con la mayoría en que la mejor película de la historia (mi historia) en el género del Terror sea común a la opinión de entendidos, seguidores e intrusos, evidencia lo grandioso de la obra. Suelo visionarla una vez al año, más o menos y sigue dándome tanto miedo como el primer día.

01- El exorcista (1973) William Friedkin
02- La profecía (1976) Richard Donner


Otro aspecto que quiero tratar y dejar en puestos superiores es el, para mí, clásico entre clásicos. Pero evidenciando haber envejecido mal. El paso del tiempo también hace que las películas sean más o menos grandes. En esta lista quiero ensalzarlas, pero de verdad que creo que el tiempo ha revelado carencias en ellas. Aún así, son grandes. Desde mis inicios hasta ahora, han marcado una pauta a la hora de ver y disfrutar las películas de este género.

03- Halloween (1978) John Carpenter 
04- Viernes 13 (1980) Sean S. Cunningham
05- La matanza de Texas (1974) Tobe Hopper
06- El resplandor (1980) Stanley Kubrick
07- Pesadilla en Elm Street (1984) Wes Craven

Creo que debo hacer una mención especial a mi género favorito y, al mismo tiempo, el que creo más despoblado en calidad. El ahora en nuevo auge género de zombies, gracias a series como The Walking Dead y otras películas. El espeluznante paradigma de entes que han perdido la vida y vuelven a caminar junto a nosotros, vuelve a atemorizar nuestras almas. A ellas sumo el también recurrente género de “infectados”, que se adhiere a este estilo. Lástima que siempre se suelan enfocar desde o hacia la serie “B” y que un género tan prolífico esté tan exento de calidad.
Siempre me gustó la sagaz crítica que se escondía tras el arquetipo de la muerte en vida o la vida que hay en la muerte. Siempre me ha parecido que, al margen del entretenimiento que hay en estas películas, pueda haber tanto en lo que meditar tras el festín de sangre y vísceras.

08- La noche de los muertos vivientes (1968) George A.Romero
09- Zombies party (2004) Edgar Wright
10- Amanecer de los muertos (2004) Zack Snyder
11- 28 días después (2002) Danny Boyle
12- Zombies nazis (2009) Tommy Wirkola
13- 28 semanas después (2007) Juan Carlos Fresnadillo
14- REC (2007) Jaume Balagueró y Paco Plaza
15- Posesión Infernal (Evil dead) (1981) Sam Raimi
16- Planet Terror (2007) Robert Rodríguez
17- Braindead. (1992) Peter Jackson

Y el resto. Que tal vez enumerar y poner un número sea demasiado esfuerzo, porque siempre podría subir algún escalón a alguna, bajar a otra y dejar en el mismo puesto a diez… pero esto va así. Lo que importa es que están, que es lo que realmente me reconforta y, al mismo tiempo, me inquieta.

18- La Maldición 2 (2003) Takashi Shimizu
19- La Maldición (2002) Takashi Shimizu
20- La niebla (2007) Frank Darabont
21- Las colinas tienen ojos (2006) Alexandre Aja
22- 30 días de oscuridad (2010) Ben Ketai
23- The ring (Ringu) (1998) Hideo Nakata
24- El sexto sentido (1999) M. Night Shyamalan
25- Terror en Amityville (1979) Stuart Rosemberg
26- Mal gusto (Bad Taste) (1987) Peter Jackson
27- Demons (1985) Lamberto Baba
28- Demons 2 (1986) Lamberto Bava
29- Al final de la escalera (1980) Peter Medak
30- Aullidos (1981) Joe Dante
31- La cosa (1982) John Carpenter
32- Cube (1997) Vincenzo Natali
33- Misery (1990) Rob Reiner
34- Los Otros (2001) Alejandro Amenábar
35- En la boca del miedo (1995) John Carpenter
36- Poltergeist (1982) Tobe Hooper
37- Saw (2004) James Wan
38- La última casa a la izquierda (1972) Wes Craven
39- El ente (1982) Sidney J. Furie
40- Darkness (2002) Jaume Balagueró
41- Un hombre lobo americano en Londres (1981) John Landis
42- Re-Animator (1985) Stuart Gordon
43- La zona muerta (1979) David Cronenberg
44- Freaks. La parada de los monstruos (1932) Tod Browning
45- La mosca (1986) David Cronenberg
46- El proyecto de la bruja de Blair (1999) Eduardo Sánchez
47- Destino final (1999) James Wong
48- Déjame entrar (2008) Tomas Alfredson
49- Cold Prey 1 (2006) Roar Uthaug
       Cold Prey 2 (2008) Mats Stenberg
50- Troll Hunter (2010) André Øvredal

Dejo fuera grandes títulos que no considero sean literalmente ”terror”, como Alien, Seven, El silencio de los corderos, Stigmata, The eye, Tiburón, American psycho… y un largo etc.
Otras, que en muchas listas suelen aparecer (para mí incomprensiblemente) en puestos muy altos, yo no las considero porque si bien han podido entretenerme, creo que se basan en clichés o ideas muy manidas. Es el caso de Scream, Se lo que hicisteis el último verano, San Valentín sangriento, Leyenda Urbana y muchos títulos del género de terror adolescente que en su momento tuvo repercusión.
Alguna ha podido quedar fuera y por seguro que acabaría recordando unas cuantas películas más si le dedico otro rato. Dejemos un hueco para un puesto 51 a modo de comodín para aquellas de las que me olvido o que aún no he visto.

Truco o trato. 

jueves, 25 de octubre de 2012

Colegio: Público Vs Concertado



De entrada, demos por sentado que unos padres siempre quieren la mejor educación para sus hijos. Supongo que empezar con algo así puede resultar una perogrullada, pero ya que me dispongo a cuestionar ciertos enfoques paternos, lo mejor es apaciguar los ánimos de quien puede que se vea agraviado en lo que, calculo, será un breve espacio de tiempo. Habrá excepciones, y puede que exista algún tipo de raza, espero que casi extinta, de ascendientes que no quieran la mejor educación para su descendencia, pero para ellos, ni escribo ni espero ser leído, como es lógico. Obviando lo que ya se sabe desde un principio, lo que yo me cuestiono es el “por qué”.
¿Por qué meter a nuestros hijos en colegios concertados? ¿Es para que reciban una mejor educación? […]
¿…Y no saldría más barato luchar por tener esa calidad que se presupone, en la escuela pública? Lo planteo de esta manera porque no le veo la lógica a pagar con impuestos una enseñanza pública a la que le doy la espalda y realizar un segundo pago por la educación que verdaderamente quiero o creo desear para mis hijos. Lo normal, pienso, sería exigir la calidad que quiero para todos los niños. Lo justo sería que todos los niños gocen de las mismas posibilidades y, el que destaque, que tenga la oportunidad de alcanzar sus objetivos.
No me parece muy lógico, a mi modo de ver, tratar de inculcar a nuestros hijos que lo fácil es pagar para obtener lo que en realidad deberíamos conseguir a base de conciencia de clase y lucha.
Me parece una buena opción una escuela o colegio privado: pero págalo. Un colegio concertado es el intento de hacer creer al obrero que goza de ciertos privilegios que en realidad son suyos por derecho. Y, por añadido, mientras los hijos de unos disfrutan de una enseñanza pública que se ve inmersa en recortes, otros disfrutan de un colegio pagado con el dinero de los primeros.
Otra cosa es que, debido a ciertos tipos de convicciones religiosas y tras haber conseguido previamente el cisma entre Educación y Religión, unos padres decidan inculcar ciertas doctrinas a sus hijos. En ese caso les diría que los cauces deberían ser la iglesia del barrio... más que nada por no fomentar separatismos entre los escolares por cuestiones religiosas y porque siempre saldría más barato una clase de catequesis a la semana, que no todo un colegio (máxime si lo pagamos todos), pero entendería que se quiera pagar un extra porque tus hijos tengan una educación religiosa concreta en un colegio determinado.

Otro enfoque es que muchos padres han tratado de alejar a sus pequeños de la influencia de otros niños que pervierten a su desprotegida prole. Para ello les inscribieron en colegios con férreos principios disciplinarios. Lo malo fue cuando los padres del primero, el "malo", pensaron que esa disciplina sería buena para su rebelde criatura, lo que dejó a ambas partes en el punto de partida.

Deducción: los colegios concertados ya no son un símbolo de calidad en la educación, sino un ejemplo de snobismo en una época en la que nos saldría más barato luchar por la calidad en lo que ya hemos pagado con antelación. Lo del uniforme es otra cuestión, aunque lo comento de soslayo. Prefiero no profundizar más, ya que en todos los debates que he tenido al respecto, bien con segundas o terceras personas, la cantidad de argumentos positivos y negativos siempre ha estado muy equilibrado.
Lo que sigo defendiendo es que, dada la situación actual del país, tal vez tendríamos una alternativa muy atractiva si uniésemos nuestras fuerzas tratando de focalizar el problema a un único punto: no pagar dos veces por lo mismo.
Si tú quieres una educación digna y yo quiero una educación digna, ¿por qué luchamos en bandos diferentes? La educación no es un negocio, o no deberías serlo, por lo que creo que pagar impuestos para tener que llevar a nuestros hijos a centros donde nos vemos forzados a pagar un extra, es un signo de estupidez social.
Y que nadie se confunda, que yo fui un privilegiado que estudió en un colegio concertado gracias al esfuerzo de mis padres. Lo que pretendo es ver reflejado ese esfuerzo en el pago de nuestros impuestos.

Llevo muchos años escuchando que los países nórdicos son los que tienen el índice de fracaso escolar más bajo del mundo. Tienen un índice de educación que todos los años copan los puestos más altos y aquí nadie toma la iniciativa de implantar un sistema así. Será que no quieren que estudiemos por encima de sus posibilidades. O de las nuestras.

…O tal vez es que no es necesario tener demasiado formada a una ciudadanía en, al fin y al cabo, un país de servicios.

(continuará)

viernes, 19 de octubre de 2012

Piratería



Recientemente se ha publicado una noticia en la que un estudio realizado pone de relieve que las personas que más descargan copias ilegales en Internet son las que más consumen posteriormente copias legales adquiridas en tiendas y centros especializados.
¡Mira tú, que sorpresa!
Esto me ha pillado completamente fuera de juego. No me lo esperaba en absoluto. Menos mal que estoy sentado, porque podría caerme hacia atrás y golpearme la cabeza contra una descarga ilegal.
Nos han intentado hacer creer que somos malas personas por descargar discos y películas y no ir al cine cuando, el verdadero problema es que no nos podíamos (perdón, en presente, no pretérito) permitir consumir toda la oferta que han fabricado para nosotros y realmente queremos consumir. Nos han señalado con el dedo por querer ver todas las películas que hay en cartelera y no querer asumir el coste de ir al cine a verlas.

Hagamos cuentas, que es la forma más clara de no engañar a nadie:
32 es el número de estrenos que ha habido en cines (sólo computo el número de estrenos en cine, no de estrenos que salen directamente en dvd) a lo largo del mes de septiembre del presente año 2012. Establecemos, aunque sea sólo de forma aproximada, que al año hay 32x12 estrenos. Por tanto, tomamos como válido el resultado de 384 películas.
Si la media de 6 euros por película la tomamos como una cifra real, ver todas esas películas en el cine nos saldría por 2.304 €. Lo que al mes, que en definitiva siempre es mejor comparación para poder partir de nuestro propio salario, sería de 192 €.
Como es lógico, nadie tiene nunca intención de ver todas las películas que se estrenan al cabo del año, pero nos vale para hacernos idea de un número aproximado y poder establecer números.
Ahora traslademos esto a la música… No voy a hacer cuentas, pero un disco cuesta una media de 18 euros (novedad, se entiende) Que la discoteca personal sea mayor o menor, depende de cada persona y sus intereses.
Y reflexionemos durante un instante respecto al tema de la cultura.

Es entonces cuando me ha dado por contar lo que tengo en casa. Por supuesto, todo original.


  • CD´s ----------------------- 502: Donde incluyo sólo títulos, no número de discos en total. No cuento con las  ediciones que traen un disco extra.
  • Digipacks --------------- 159: Discos en formato de cartón u otro tipo que no sea el básico, que tengo separados por motivos de conservación, que también computo por título y no por la cantidad de discos que trae dicho título (que en algunos casos es de hasta tres)
  • Box-sets ----------------- 13: Número de ediciones limitadas en cofres, box, shapes o cajas.
  • DVD´s musicales ----- 36: En edición normal o cartón. También títulos.
  • Vinilos -------------------- 92: Aquí he contado el número de títulos, incluyendo vinilos sencillos, pictures discs, cofres, cajas, ediciones limitadas o rarezas.
  • Películas y series --- 356: Títulos sencillos, sin contar ediciones con un segundo dvd de añadidos o material extra. En el caso de series, se computa por temporadas, no por número de discos.
  • Packs --------------------- 14: Ediciones de coleccionista, trilogías, tetralogías, ediciones limitadas, etc.
  • Ipods ---------------------- 2: Uno de 4 Gigas en desuso y otro de 180 Gigas.


Me encantaría ver la colección que tienen aquellos que me/ nos tildan de piratas o ladrones y que nos han machacado con campañas antipiratería precisamente al comprar copias originales. O tal vez su colección sea mayor que la mía y su salario cuadruplique el mío, lo que entonces me deja en ventaja por mérito. También es cierto que mi colección ha aumentado muy poco desde hace ya algún tiempo. En parte he perdido interés y en parte es que, sencillamente, no puedo permitírmelo. Cosas de la vida, la crisis, la paternidad y el espacio. Mi padre coleccionaba sellos, yo colecciono discos y películas.
Por otro lado, también me gustaría a mí preguntar por qué en España tenemos una conexión a Internet tan cara y tan lenta. Pregunto. Aunque una reflexión lógica es que si algún día me quedo sin la posibilidad de descargar copias “pirata” me veré en la tesitura de renunciar a pagar 35 euros todos los meses por tener Facebook, Twitter y Google. Me parece que las compañías verían comprensible que la relación producto/ precio no se sostiene.

Hablo en nombre de muchos, pero me parece que no me equivoco.
Las descargas que determinados grupos y organizaciones quieren tildar de ilegales no es más que una herramienta básica para hacer criba. Sí es cierto que mucha gente no compra discos o películas, pero las personas que más descargamos somos precisamente las que más consumimos. Lógica de los diferentes motivos:
El primero por interés: Quien más se interesa por algo, más consume; Segundo que por lo general todos tenemos determinados grupos, directores o series que seguimos de forma incondicional y tercero que, al menos en mi caso, lo que hago mediante las descargas “ilegales” es decidir en qué invierto mi dinero contando con información objetiva tras conocer a fondo el producto.

Si hay un mayor número de consumo “pirata” en determinados sectores musicales tal vez sea debido a la escasa calidad del producto en sí, enfocándose, generalmente, a canciones sueltas en discos con mucho relleno. De ahí el formato “Max-mix” o “Lo mejor del Año”.

Si el negocio sufre pérdidas tal vez sea porque hay demasiado intermediario, porque el precio es muy elevado y por tanto el alcance se merma, por desinterés o por otros motivos.
Hemos pasado del erróneo lema de “el cliente siempre tiene la razón” a “el cliente es un delincuente hasta que se demuestre lo contrario”. El negocio está cambiando y ese cambio y modernización vienen de la mano de gente que ha descargado de forma “ilegal”. De nada.

¡¡¡¡¡Al abordaje!!!!!

martes, 16 de octubre de 2012

Meditando

Leo en prensa escrita que, durante los dos últimos años, casi un millón de españoles han abandonado nuestro país buscando un futuro mejor. ¿Quién es ahora el "panchito"?
Supongo que han perdido la esperanza de conseguir un futuro mejor aqui, en España. Si pensasen que se puede mejorar la situación, de buen grado se habrían quedado pero, deduzco, lo dan por imposible.
No se lo reprocho: yo estoy a ese lado del río. De los que desconfía y recela. ¿Se puede? Si. ¿España puede? Ahí es donde deposito mis dudas. Que no digo que no pueda... lo que creo es que conseguir mejorar nuestra situación pasa por conseguir ponernos de acuerdo en cómo hacerlo y he ahí el problema: hasta que no estemos todos con el agua al cuello, aqui nadie se mueve. Tal vez de aqui a diez años... Cualquier atisbo de movilización es rápidamente condenada, silenciada, reprimida o desvirtuada. Siempre se puede encontrar que hay una manzana podrida en la cesta, argumentan para justificar las podas indiscriminadas. Es difícil apartar una manzana que circula con libertad. Lo intolerable es que sea un cesto lleno de manzanas podridas el que señale y juzgue a las manzanas que, a su vez, condenan a las que están podridas y que han contaminado todo el árbol. 

Y a veces las manzanas sanas son las que defienden a las podridas, bien por admiración, devoción o por absurdo que parezca. Deben haberse creído que cabe la posibilidad de que un día sean ellos mismos los que vivan holgados y sin preocupaciones económicas... Pues que sigan creyendo. Hay otros que piensan que en la vida tiene que haber gente privilegiada y el resto nos tenemos que ganar el pan con el sudor de nuestra frente... hombre, puedo estar de acuerdo si partimos de la base en la que todos tenemos que ganarnos ese pan y, al mismo tiempo, todos tenemos las mismas posibilidades de llegar a ser privilegiados.
Eso de "El sueño americano" es un invento de algún patrón para que cuestionemos nuestros propios deseos de volar y quitarles la mano de obra que mantiene su posición y que los sube al pedestal del privilegio.
Fue el mismo que inventó aquello de "Trabajar dignifica al hombre". Como si la dignidad no se pudiese alcanzar leyendo un libro, dando un paseo o tocando el violonchelo. Como si fuese indigno vivir la vida y pasarme el resto de ella viajando. pues debo ser indigno.
Algo tendrá que decir la mujer a todo esto.
Lo digno, supongo, es trabajar por el salario mínimo y no poder aspirar a más. Lo digno es llevar a tus hijos al colegio público y no tratar de mejorar su educación. Lo digno es quedarse en casa y formar parte de la mayoría silenciosa. Lo digno es tener trabajo y hacerme creer que soy un privilegiado... Un burgués: acomodado. Como los que iniciaron la Revolución Francesa, por ejemplo.

Por otro lado, me da la sensación de que, si nuestros "líderes" no son conscientes de la fragilidad de nuestra situación actual, es que tal vez estén demasiado aislados de esa realidad. Al fin y al cabo, vivir rodeado de privilegios, puede que induzca a pensar que esa condición es lo cotidiano para cualquier persona de bien.

Meditemos un instante:

En España ha crecido el número de ventas de coches de lujo y el número de suicidios.

Ahí lo dejo.

jueves, 11 de octubre de 2012

12 de Octubre



El 12 de octubre es el Día de la Hispanidad o la también denominada Fiesta de España. Yo creía que eran los toros, pero oye: yo sólo soy un humilde bloggero que se limita a decir lo que piensa, y no pretendo aleccionar a nadie.
Que cada nación tenga su día concreto del orgullo patrio es algo tan normal como que cada persona celebre un día determinado su propio nacimiento. Estas fechas se establecen por motivos históricos puntuales y suelen estar precedidos por acontecimientos muy importantes. Lo que España reconoce en esa fecha es el descubrimiento de América, nada más y nada menos. (Lo curioso es que el continente lleve el nombre por Américo Vespucio)
Esto me lleva irremediablemente a recordar a todo el mundo que lo que celebramos, en realidad, es creer que se había llegado a la India a través de una ruta alternativa. O sea, que España celebra el despiste y la ignorancia: el no saber hacia dónde va ni de dónde viene. Muy español, si nos paramos a pensar.
Lo cierto es que históricamente el descubrimiento de América es algo muy importante porque era una cuestión de tiempo que alguien se topase con algo que llevaba ahí desde el principio de los días, pero fueron nuestros antepasados y no los de otros y eso es digno de mención. Nosotros fuimos allí y enseñamos a los lugareños las bondades de sus nuevos líderes. Nuestra religión, nuestra lengua, leyes… Resumiendo: les “españolizamos”. Y pensar que quinientos años después sigue estando tan arraigado este tema, me llena de orgullo. Lo que no me explico es porqué lo celebramos nosotros y no se nos suman los países a los que tanto se les aportó.

Pero no voy a esto. Lo que me llama la atención es que, al mismo tiempo, sea el Día de las Fuerzas Armadas.
No voy a hacer una reflexión al uso sobre Tólstoi, margaritas en el agujerito de las escopetas o los hippies, el amor y la maría…
Yo quiero reflexionar sobre el uso y sentido del ejército en España en pleno año 2012. Como la intención es mirar hacia delante, y no quedarme en este año, mejor enfocarlo al Siglo XXI.

La idea de tener un ejército profesional es una evidente mejora de lo que había hace unos años, cuando yo tenía edad para hacer el servicio militar y del que conseguí escabullirme (demostrando sin duda que estaba más que justificado que no necesitaba hacer dicho servicio al dominar el magnífico arte del escaqueo). Si hablamos de defender la patria, lo suyo es dejarlo en manos de personal preparado, con vocación y profesionalidad. Algo tan serio no se puede dejar en manos de post adolescentes enfadados que únicamente piensan en tocarle el culo a las chavalas y que están resentidos con esa patria que les obliga a hacer el paripé con un Cecme en mal estado.
Lo que yo no entiendo muy bien, por eso de no haber hecho la mili, supongo, es la rutina de un profesional: de un soldado. Me pregunto qué hace al cabo del día (o sargento, si tiene rango) un profesional de la defensa del país. Como no estamos en guerra con nadie, supongo que estará de “maniobras”, afinando su puntería, limpiando carros blindados o poniendo a punto su fusil. Digo yo que hay que mantener la maquinaria bélica bien engrasada y nada mejor para ello que nuestros soldados estén en plena forma. O sea, que hay gente que cobra por jugar al Paintball. O a Softball, que para esto hay mucha división.
Oye, qué chollo, ¿no? Levantarse por la mañana, desayunar, hacer el petate (nunca mejor dicho) e ir a pegar unos tiros con los colegas. Tiene que dar mucho gustito poder decir a un compañero: “Meencanta el olor a pintura por la mañana. Huele a… Victoria”. Si no dices eso, no eres un jugador de Paintball. Esto y sólo esto es lo que hace que me decante más por esta modalidad ante el Softball. ¿Qué chascarrillo se usa con el último? Ninguno, que yo sepa. Además, con la pintura todo es más legal y aséptico. No hay lugar a la trampa.
Después de hacer la gracia, me voy a poner serio.

No veo sentido a derrochar el dinero en un armamento que no sirve para nada y en tener a gente mirando a las musarañas (o al menos dar esa sensación). No somos un país beligerante. Lo único que hacemos es sacar de paseo todo nuestro arsenal una vez al año y hacer demostración de fuerza. El paripé, que se suele decir. Un vano intento por demostrar lo necesario del ejército. Creo en la necesidad como concepto, pero no de la forma que está enfocado.
No necesitamos, para nada, un ingente número de carros blindados, tanques, aviones supersónicos, bombas de racimo, subfusiles, bazookas, helicópteros, ni armas de asalto. Así lo único que hacemos es acumular arsenal que tarde o temprano quedará obsoleto, mientras nuestra educación y sanidad se ven afectadas por los recortes y seriamente comprometidas.
Tal vez va siendo hora de utilizar el ejército para servir al pueblo y no para “defenderlo”. Aparte de la preparación en tácticas de combate, asalto, sitio, y demás, lo lógico, creo, sería enseñar a nuestros soldados en materia de rescate civil, extinción de incendios, preparación ante posibles desastres climatológicos… etc. Prefiero saber que tengo a un buen número de ciudadanos preparados para rescatar gente en la alta montaña, expertos en apagar fuegos o abrir cortafuegos, gente formada en la búsqueda y rescate de personas ante riadas, volcanes o terremotos, que echarme a temblar cada vez que alguien habla de “ejército”. Y más ahora. Siempre se habla del ejército en estos términos, pero si nadie tiene esa primera imagen al hablar ellos, tal vez vaya siendo hora de hacer un lavado de cara y verdaderamente enfocarlo a las necesidades de la población.
¿Y si invertimos el dinero destinado a armamento en la compra de material destinado a rescate? ¿Y si enfocamos todo esto de otra manera? Tal vez no sea el más indicado por desconocimiento. Procuro aportar ideas, nada más.

Que me puedo estar equivocando, está claro. Pero mi conciencia me sigue diciendo que no tiene mucho sentido malgastar el dinero en algo que no vamos a utilizar.
Otra cosa es que me digan que, para amortizar todo esto, le vamos a declarar la guerra a algún país con el fin de expoliarlo. En ese caso, aunque estoy en contra de la guerra, al menos sabría que los militares se están ganando el pan y están haciendo su trabajo: la guerra. Que yo personalmente, en el hipotético caso de mostrar una actitud beligerante, empezaría por países pequeños y que planteen un reto a nivel sparring. Algo así como el equivalente al nivel “fácil” en el Call of Duty. Para ir poco a poco y avanzando con confianza. Y luego, pues ya iremos a por un pez más gordo. Ya se hizo un amago con lo de Perejil y una posterior incursión en Irak con el primo de Zumosol al lado, eso sí.

Al mismo tiempo conseguiríamos aunar el Día de la Hispanidad, el Día del Pilar, la Fiesta Nacional y el Día de las Fuerzas Armadas, quedando así unificado en un único concepto como es “Españolizar”. Y así el significado queda claro y todos tenemos algo que celebrar en común. Más que nada porque, ahora mismo, la gente se pierde: no sabe qué celebrar. Y así hacemos un lavado de cara con eso de “españolizar”, que ahora mismo, pues como que de la noche a la mañana a todos nos inspira cierto sentimiento casposo y rancio.

Al margen del humor, la reflexión que me gustaría que quedara es que no tiene mucho sentido que tengamos un Ejército, que al fin y al cabo es una herramienta, si no vamos a ser capaces de adaptarla y aprender a usarla. No tiene sentido invertir en algo que no renta.

Renovarse o morir, dicen.

sábado, 6 de octubre de 2012

El gran negocio



Cuanto más lo pienso y le doy vueltas, menos sentido tiene todo este tema de rescatar bancos e inyectar dinero. Como es lógico, debería exponer primero qué es lo que no me parece lógico, porque así, de buenas a primeras, nadie va a darme la razón si no argumento más. De todos modos, hay que reconocer que sin dar más explicaciones habrá con toda seguridad un gran número de personas que seguramente piensan igual sin dar más pistas.

Creía que vivíamos en una sociedad capitalista. El capitalismo, tal y como nos lo han vendido, aunque sea un bulo en toda regla, es que cualquiera puede hacerse rico. Es el “Sueño americano”, pero adaptado a cualquier país. Consiste en esa insultante farsa en la que haces creer a la gente que, trabajando duramente, puedes llegar a amasar dinero. Absolutamente todos los ricos, sin excepción, lo son gracias al sudor que cae de la frente, sí: pero no de la suya, sino de todos los trabajadores que tiene a su cargo.
Pero, para que toda esta mentira tenga fundamento, se necesita una contra que refuerce esa teoría. La posibilidad de que perderlo todo en el intento, La casilla de “bancarrota” del Monopoli. Existe la felicidad porque es la antítesis de la tristeza; el calor y el frío; el cielo y el infierno; el yin y el yan… es ese equilibrio lo que realmente da sentido a la vida: la propia muerte.
Dicho esto, lo normal es que un negocio se pueda ir a pique. Te arriesgas y puedes perder.

Entonces: ¿Por qué no es igual con los bancos?
Ellos dan préstamos, con los que la gente realiza compras, inversiones, etc. El contrato dice que tienes que pagar unos intereses y, con esos intereses y el movimiento de capital, el banco hace negocio. Estupendo. Yo gano y el banco gana.
Pero pedir una hipoteca es ayudar al banco a hacer el negocio más seguro y, por tanto rentable, de la historia. Ellos dan dinero, tú compras una vivienda. Pagas cada mes y, si no pagas, te quitan el piso y sigues pagando…

La conclusión más lógica es que el banco no asume ningún riesgo. No asumir riesgos en un negocio es lo mismo a tener un colchón de seguridad que, sólo se debería dar en caso de que el potentado sea el Estado y, en ese caso, nunca hay ánimo de lucro. Si hay margen de ahorro, que no lucro, éste monto se vería reflejado en el propio beneficio del Estado. Todos contentos. En este sentido se me ocurren ejemplos como la Educación, Transportes públicos, el Ejército o la Sanidad, por ejemplo. El Estado se ocupa porque es el principal beneficiario.

Así que, si el negocio te sale mal, ¿bajo qué lógica se pide el rescate a ese Estado que no tiene ánimo de lucro? ¿Dónde está la lógica en forzarme a pagar los intereses por el préstamo de un piso y, además, pagar los intereses de un préstamo que el Estado te hace?
¿No soy yo el Estado? ¿No lo somos todos?

Pero es que, ahora viene lo mejor.

Ese banco rescatado porque el negocio le salió mal, desahucia a gente que le paga los intereses de su propio rescate y se queda con sus pisos. Que se quede con un piso que el cliente no puede pagar, el lógico. Que además tase el piso por debajo del valor que tenía al dar el préstamo es un delito de hijoputismo en toda regla. Lo que me parece ya rizar el rizo es tener que pagar una deuda adquirida cuando, tócate los cojones, el que te despoja de tu vivienda goza del derecho a explotar ese piso durante el fin de los tiempos.
Ese piso que tú no puedes pagar es un negocio para el banco.

Te da dinero, le devuelves dinero, se queda el piso, se queda tu dinero, le damos dinero para rescatarlo porque se va a pique y, además, durante el resto de su vida, puede poner tu piso en alquiler o venta y seguir explotándolo.

Y dicen que somos violentos … Pero tranquilos, que han creado un “Banco malo” que va a solucionarnos la papeleta y aplacar nuestra furia. 

Dación en pago, YA.